Somos seres básicamente emocionales, sin embargo nuestro sistema educativo y la cultura occidental se basan en la importancia de nuestra cabeza.
Todas las emociones se traducen en sensaciones físicas al instante. Nos referimos a ellas en nuestro lenguaje:
- se me erizan los pelos en la nuca,
- se me encoge el corazón o el estómago,
- siento mariposas en la barriga, etc.
Hoy hablaremos de EL PERDÓN Y LA GRATITUD y que emociones están asociadas a cada uno. También hablaremos de como las propias emociones han evolucionado.
Te invito a hacer un viaje en el tiempo. Imagina que estás en Africa hace 300.000 años. Vives en una tribu con pocos miembros. Tu media de vida son unos 23,5 años. La única preocupación es la supervivencia. La prolongación de la especie no es algo en que pienses, simplemente ocurre, (igual ocurre con los demás animales que no son humanos e igual que los Caballos ahora y desde hace milenios).
Vivir juntos nos asegura una cierta seguridad y sobre todo es efectivo porque podemos conseguir más alimento juntos que separados. Hay depredadores muy grandes.
Prácticamente toda nuestra evolución fisiológica tuvo lugar entonces. Tampoco nos daba mucho tiempo para adaptarnos a los problemas con los que nos enfrenamos hoy, como son la vejez y sus consecuencias en nuestro cuerpo. Con sólo 23 años ¿¡quién tiene problemas de huesos o articulaciones!?
No fuimos agricultores hasta hace unos 10.000 - 11.000 años. Esto ocurrió cuando comenzamos a crear comunidades agrícolas, es decir cuando encontramos maneras de poder quedarnos fijos en un lugar. Habíamos aprendido a protegernos de nuestros depredadores de una manera eficaz con herramientas y a proveernos de alimentos sin necesidad de estar persiguiéndolo siempre.
Surgió el comienzo de nuestra espiritualidad - la escritura, el pensamiento matemático, y con ello surgieron preguntas como:
¿de dónde venimos? ¿cómo llegamos aquí? ¿dónde vamos tras la muerte? etc.
Genéticamente nuestro cuerpo aún está aprendiendo a ser longevo y a las consecuencias que la longevidad nos ha traído, y aunque no lo parezca, 10.000 años en términos de evolución, no es nada.
Desde hace muy pocos años, en los 80 y 90, se comenzaron a hacer una gran cantidad de investigaciones y estudios científicos sobre las emociones y su impacto sobre nuestro sistema inmune. Concretamente hubo un factor que apareció constantemente:
que estados depresivos largos tienen un efecto tremendo en el sistema inmunológico y que estas personas son mucho más sensibles a contraer enfermedades, no sólo víricas sino a nivel celular también - como es el cáncer.
La práctica del perdón aumenta nuestro sistema inmunológico de un 20 a un 25%!
Un dato interesante - y es algo que no suele ofrecerse en prácticas ni de psicología ni cualquier otro tipo de atención a la salud mental, sino que se encuentra más en prácticas espirituales - es el efecto que tiene el perdón en las emociones y cómo afecta a nuestra salud.
El perdón es una emoción relativamente nueva en nuestra evolución humana. El Perdón no es algo que estamos acostumbrados a practicar. Desde luego no el perdón de manera generalizada e incorporada en nuestra rutina diaria . Practicamos mucho el perdón cuando somos niños.
Y sabiendo el efecto que tiene la práctica del perdón en nuestro sistema inmunológico todavía no nos encontramos con una medicina alopática que nos recete la práctica del Perdón durante una semana antes que un complejo vitamínico.
El PERDÓN tiene mucho que ver con la culpa, ya sea la culpa que le echas a otros o la la culpa que te echas a ti mismo. Por lo tanto está conectado con una emoción negativa. Diremos que el perdón es la evolución positiva de una emoción negativa: resentimiento, envidia, enfado, juicio.
Por otro lado, las emociones positivas como alegría, amor, éxtasis, transcendencia, felicidad etc, están conectados con la GRATITUD.
Hay estudios empíricos psicológicos ortodoxos que demuestran que con tan sólo unas prácticas diarias de gratitud podemos aumentar nuestro sistema inmunológico de una manera impresionante.
Si aumentas tanto tus niveles de felicidad no les das mucho espacio a tus emociones negativas, como a la culpabilidad, el enfado, la rabia. etc.
Si mides tu sistema inmunitario después de ver una película que realmente te hace reír, y te pasas una hora riéndote, vas a ver que tu sistema inmunitario aumenta en un 20 a 25%!
Imagínate a nuestros ancestros en Africa hace 300.000 años. No conocían lo que era la gratitud. No tenían ni tiempo durante su vida diaria ni en su vida. Cuando te pasas el día en pleno estado de supervivencia y llega el anochecer no te sientas con tu tribu a comentar que agradecida estás por ese día, por la puesta de sol, por tu comunidad….sólo te preocupa cómo pasar la noche sin que te coman. Sin embargo sí que conocían la empatía, que es una emoción mucho más antigua. La empatía se sentía por miembros de la familia o de la tribu, pero no se extendía mucho más allá. No es como hoy en día, y más con las redes sociales, que podemos incluso sentir empatía por alguien que ni siquiera conocemos!
CABALLOS Y COACHING
Y te estarás preguntando ¿Qué tiene todo esto que ver con los Caballos y el Coaching?
CABALLOS
Todos sabemos que los Caballos son altamente sintientes. Captan nuestras emociones al instante. Todas nuestras emociones se traducen en sensaciones físicas y los Caballos lo recogen en una milésima de segundo - muchas veces antes de que nosotros mismos lo percibamos.
Escribí una frase hace muchos años: « Tal y como eres con los Caballos eres en tu vida y tus relaciones. »
Ofrecer nuestra “mejor versión de nosotros mismos” - algo que se dice comúnmente en coaching - cuando estamos entre caballos es un deber. Eso es también pensar en su bienestar.
Los Caballos no tienen anclajes emocionales como nosotros. Puede suceder que un Caballo muerda a otro, después de varios avisos anteriores, para tomar su espacio (cosa que ocurre con la comida focal). El Caballo mordido se aparta y seguirá comiendo en otro lugar. No hay un sentimiento de rechazo o menosprecio o dolor emocional. Simplemente ha ocurrido y al minuto siguen en paz y tranquilos. Así que cuando estamos con ellos, si estamos en una emoción positiva, ellos nos lo agradecen porque entonces es agradable estar con nosotros. No se consigue mucho, y menos cuando se trata de domar un caballo, desde la frustración, la impaciencia, la ira o cualquier otra emoción negativa. Así, estando coherentes y tranquilos los Caballos nos comprenden.
Muchos de nosotros quizás hayamos venido de métodos tradicionales de trato duro con los Caballos. Esto significa que a medida que hemos ido evolucionando, aprendiendo y probando otras maneras, nos hemos visto con un sentimiento de culpabilidad de cómo tratábamos a los Caballos antes. Saber perdonarte es importante. Nadie - salvo que haya un desequilibrio emocional - ha tratado a su Caballo de manera dura e irracional intencionadamente: siempre es desde la ignorancia.
Saber perdonarte - porque no sabías más o porque tu entorno te repetía esa famosa frase de: « Siempre se ha hecho así » -
nos descarga de la emoción de culpabilidad (negativa) convirtiéndola en una emoción de perdón (positiva).
EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS HEMOS VISTO MULTIPLES INVESTIGACIONES SOBRE LOS BENEFICIOS QUE TIENEN LOS CABALLOS EN LOS HUMANOS.
Me alegro que se estén haciendo. Una, que convive con Caballos, lo sabe de sobras. Esa sensación inmediata de tranquilidad que sentimos cuando estamos con ellos. Nuestra respiración se ralentiza, estamos presentes, tomamos más conciencia de nuestra cuerpo.
Nuestros clientes también lo experimentan. Una persona con un ataque de ansiedad consigue calmarse en segundos solamente tocando un caballo.
- Investigaciones demuestran que el tacto con un Caballo reduce el estrés a 26:12
- La degeneración articular se reduce a 56:0
La gratitud es una emoción que nos abre y la sentimos como una sensación física agradable. Genera ondas electromagnéticas armoniosas y coherentes que se emanan desde nuestro corazón: lo que hoy en día se ha puesto tan de moda - la coherencia cardíaca o más conocido en el mundo de la ciencia como el biofeedback.
COACHING
Vale, y ¿qué tiene que ver todo esto con el Coaching con Caballos? Pues lo primero es conocer en qué emoción está nuestro cliente. Si está en un estado emocional positivo o negativo y en ambos casos, ¿qué genera la emoción?
En el caso del Perdón y la Gratitud - que es de lo que estamos hablando: como he dicho antes, el perdón viene de emociones negativas: tiene mucho que ver con la culpa. Una emoción negativa: resentimiento, envidia, enfado, juicio.
Un cliente frecuentemente nos viene con un juicio: sobre él o ella, sobre los demás, sobre un estado, sobre una situación, etc.
Durante una - o varias - sesiones descubrimos qué genera ese juicio y también descubriremos qué emoción ha generado la culpa?Acompañamos a que el cliente abra posibilidades de manera que pueda transitar desde el perdón a la gratitud. Es lo que llamamos trabajar las polaridades. Cuando un cliente es capaz de abrir su abanico de posibilidades, automáticamente eleva su autoestima, se empodera y siente gratitud.
Acuérdate : si aumentas tanto tus niveles de felicidad no le das mucho espacio a tus emociones negativas, a la culpabilidad, el enfado, la rabia. etc.
Ante todas las emociones, tanto negativas como positivas, los Caballos reaccionan y dan al profesional mucha información de qué está pasando internamente con el cliente. Sus reacciones pueden estar influenciadas por la persona que tiene delante, el presente, como está el Caballo en ese momento, incluso la climatología puede influir. Sí que hay reacciones comunes, por ejemplo un sentimiento de perdón que siente un cliente a menudo genera que un Caballo se acerque al plexo solar y un sentimiento de gratitud puede generar alegría en los Caballos: galopar, jugar, por ejemplo.
Te comparto una práctica para hacer cada día después de la cena, o antes de acostarte, escribe solamente 3 cosas por las cuales estás agradecido/a. Simplemente con hacer esto durante 7 días aumentas tu estado - o cuota - de felicidad de un 20 a un 30%!!!!Son tan asombrosos los resultados que perduran durante 6 meses! Nuestro cerebro no está acostumbrado a las prácticas de perdón y gratitud, así que cuando los integramos en nuestras vidas estamos alimentando una área totalmente nueva. Si hay dos emociones que van a funcionar para aumentar tu sistema inmunológico son el PERDON y la GRATITUD.
Así que te invito a que hagas la prueba de practicar la GRATITUD y el PERDÓN cada día y que busques maneras de reírte a menudo, y vas a ver y sentir los efectos en muy poco tiempo sabiendo que además sus efectos van a durar durante 6 meses! No está mal como medicamento efectivo, verdad?