"¿Qué ves cuando miras los ojos de un caballo?
A TI MISMO;
El puro reflejo de quién eres en realidad."
Talia Soldevila
Dieciocho años de experiencia e investigación se encuentran en la metodología Equilibri, basada en buscar la colaboración voluntaria de uno o más caballos para realizar una serie de actividades, todas ellas pie a tierra.
Pocas veces trabajamos con el caballo atado porque lo que nos interesa es que el cliente busque maneras creativas de conseguir la unión y colaboración con el caballo.
Nuestra metodología se fundamenta en la etología del caballo y el comportamiento humano. El caballo siempre está atento a su entorno. Es como un enorme receptor y amplificador de todo lo que ocurre a su alrededor. Sólo sabe vivir de una manera: congruente emocionalmente. Lo que siente es lo que demuestra en el aquí y ahora. En cambio, el humano tiende por naturaleza a actuar de manera diferente a la que siente y anclarse emocionalmente.
La naturaleza propia del caballo hace que éste sea capaz de leer nuestro lenguaje corporal y percibir los cambios internos instantáneamente.
La interacción con un caballo nos permite ver sin filtros cómo nos movemos socialmente, cual es nuestra presencia real ante los demás, y que lo que mostramos a los demás no necesariamente es lo que otros perciben de nosotros. Los caballos enseñan siempre sin juicios, críticas ni análisis.
INTUICIÓN
Una de las bases importantes de nuestro trabajo es la intuición. La intuición es algo que todos tenemos instintivamente; es la parte fundamental que nos alerta de peligros (como animales que somos). Nuestra vida cómoda, enfocada a lo racional y alejada de depredadores también nos ha alejado de esta herramienta natural con la que todos hemos sido dotados.
La intuición viene de un lugar en el cual no existe ni el verbo ni el ego. Es una respuesta física ante una emoción o una sensación. En definitiva estamos hablando de algo intangible que se transmite de unos a otros pero que está allí. Pero la intuición es algo que se trabaja, como una parte del cuerpo, hasta desarrollarla y fortalecerla y saber que no nos fallará.